A los 22 años, Scott Munguía esperaba todas las noches a que terminaran las clases en un laboratorio del Tecnológico de Monterrey. Quería experimentar con el hueso de aguacate.
Pensaba que al separar una molécula del hueso del fruto obtendría un bioplástico hecho en su totalidad de residuos, y no de alimentos como la papa y el maíz.
“Estaba seguro de que era un gran invento”, dice Munguía, quien estudiaba Ingeniería Química y buscaba una idea para crear una empresa. Hoy es una de Las 30 Promesas de Expansión 2015.
Los bioplásticos son una alternativa sustentable a los plásticos derivados del petróleo por la rapidez con que se degradan, publica Expansión en su edición del 27 de marzo, cuya suscripción está disponible en el Kiosco Digital de Grupo Expansión. Representan un mercado global de unos 4,000 millones de dólares (mdd), según la asociación Europea de Bioplásticos.
Siete meses después de iniciar los experimentos, el 11 de octubre de 2011, aisló la molécula y, esa misma semana, comprobó su hipótesis. Al agregar químicos, el componente se convertía en bioplástico, publica Expansión en su edición especial impresa de los 30 talentos de menos de 40 años que prometen transformar a México.
Emprende con Biofase y gana premios
Munguía, que hoy tiene 25 y vive en Monterry, dice que invirtió 20,000 pesos en ese experimento. Entonces nació Biofase, una empresa cuyo modelo de negocios también tiene innovación. La materia prima no genera gastos en la compañía porque los huesos de aguacate son basura para sus proveedores: procesadoras de salsas.
Datos |
1.62 millones de toneladas suma la producción mundial de bioplásticos, 1% del total de la industria de plásticos. |
El mercado de bioplásticos se multiplicará por 4 en 2018. |
Usos del bioplástico |
* Envases |
* Exhibidores |
* Bolsas |
* Embalajes |
* Cubiertos |
* Botellas |
En octubre de 2012, Munguía participó en el Cleantech Challenge México, un concurso de empresas verdes. De 287 propuestas recibidas, la de Biofase quedó entre las 15 finalistas. “Pero su inexperiencia no lo dejó avanzar a la final”, dice el CEO de la organizadora del evento Green Momentum, Luis Aguirre.
Dos años después, regresó al concurso. La transformación era notable, según Aguirre: “Entre el Scott de 2012 y el de 2014, hay un mundo”, explica a Expansión, cuya suscripción está disponible en el Kiosco Digital de Grupo Expansión. Biofase ganó el Cleantech Challenge México 2014.
Desde que nació su empresa, Munguía ha ganado más de 11 galardones, como el Premio Frisa de Desarrollo Emprendedor, un reconocimiento de la fundación de Frisa, una empresa de la industria metalmecánica. También ganó el Premio al Estudiante Emprendedor 2014 en la categoría de responsabilidad social, organizado por la Entrepreneur Organization y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), entre otros.
Munguía tiene desde 2014 la patente del proceso que desarrolló.
Mercado en expansión
Uno de los obstáculos de los bioplásticos es el precio. Según el material, puede ser entre 20 y 200% más caro que el plástico.
“Por la falta de una cultura sustentable, el mercado se rige por el precio”, dice Víctor Melgarejo, director de la Incubadora de Negocios del Tec de Monterrey.
El otro desafío es la tendencia a preferir los plásticos tradicionales. “(Los fabricantes) trabajamos juntos, porque el reto es concientizar el mercado”, dice Ana Laborde, directora de Biosolutions, empresa de bioplástico hecho 40% de fibras de agave, un residuo de la industria tequilera.
Biofase maquila sus productos con proveedores de Monterrey y la Ciudad de México. Hoy, 30% de su producción se transforma en cubiertos para clientes como el hotel Fiesta Americana y el Tec de Monterrey.
Biofase abrirá su propia fábrica en Morelia, en octubre de 2015. La inversión de la planta suma 17 millones de pesos (mdp): 70% viene del sector privado y 30% del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem). Con esto, Munguía espera llevar su producción de 30 toneladas a 500, para 2016.
Aguirre cree que Munguía debe escalar su empresa. “Está tan ocupado con el día a día, que no se ha puesto a innovar”.
Biofase creció 700% entre 2013 y 2014. Su fundador dice que quiere entrar en 2016 al mercado del bioplástico en Estados Unidos, el segundo más importante después de Europa.