Qué demandan los mercados en la palta y cómo conseguir mayor rendimiento
La palta o aguacate es conocida como
el “oro verde”, un cultivo que sigue creciendo en demanda y cada día
más países entran en competencia para ofertarla. Pero es importante
tener una alta calidad para poder satisfacer los diferentes mercados.
Para
saber algunas recomendaciones y condición actual de la palta chilena,
en Portalfruticola.com, conversamos con Francisco Mena, asesor e
ingeniero agrónomo en GAMA.
Según
Mena, en general se ve una buena temporada para las paltas este año.
Hay una buena producción, de buenos calibres y ya se está viendo una
buena floración para la próxima temporada.
“Desde
el punto de vista del mercado hay una condición muy favorable ya que
nuestra fruta va a encontrar a los mercados europeos y norteamericanos
bastante despejados de competencia y con una demanda creciente”, indicó.
Por
otro lado, señaló que un tema aún más relevante que la condición actual
del mercado, es la proyección del mercado en el largo plazo.
“En
general la demanda por fruta crece a tasas superiores al 10% anual,
mientras que la oferta de fruta no crece por encima del 3 a 4%. Lo
anterior da una muy buena perspectiva para la palta en el largo plazo”.
En
cuanto a las tendencias organolépticas que se están dando en general,
explicó que lo principal es que la fruta que se envía tenga un buen
contenido de materia seca, superior al 23%, ya que esto asegura que la
fruta tenga una maduración adecuada y una condición organoléptica
aceptable.
“Hoy
en día, un gran porcentaje de la fruta que llega a los mercados de
destino es sometida a pre-maduración, con lo cual, si alguien compra
fruta en el supermercado hoy, ésta va a estar lista para consumir
mañana”.
“Quizá
el punto relevante a marcar en este sentido es que debemos ser muy
cuidadosos de respetar este 23% de materia seca como mínimo”, ya que
como informó, las condiciones de mercado que son muy atractivas al
inicio de la temporada, pueden dar espacio a que se pueda enviar fruta
sin la materia seca mínima para satisfacer una ventana de mercado.
Sin
embargo, eso sería muy contraproducente para la fruta que viene más
tarde, “ya que el nombre de la fruta chilena puede quedar en mal pie si
alguien despacha fruta que no va a lograr madurar en las condiciones
adecuadas y con un sabor que sea lo que el mercado espera”.
“En ese sentido esquemas de certificación de madurez por un ente como el Comité de la Palta, cobran especial relevancia”.
Mena
recomendó que, para tener un buen negocio, es importante enfocarse no
sólo en los kilos, sino que tratar también en tener una buena
distribución de calibres para poder optar desde temprano en la temporada
(cuando la fruta alcance el 23% de materia seca) a todos los mercados y
programas posibles.
“La idea es que el productor pueda tener todas las ventanas abiertas”.
Sin
embargo, explicó que desde el punto de vista de cómo hacerlo, “se deben
integrar de manera correcta para la realidad de cada huerto las
distintas herramientas como fertilización, riego, poda etc. Y quizá ese
el punto más relevante, cada campo implica una realidad distinta y
muchas veces la forma de integrar estas herramientas tiene algunas
variaciones de campo en campo que permiten llegar cada vez más alto en
volumen cosechado y en la calidad de éste”.
Plantaciones en cerros
Debido
al cambio climático, Chile ha visto la necesidad de plantar en zonas
nuevas, como en cerros. Respecto a esto, Francisco Mena señaló que “en
general, las plantaciones en cerro han funcionado muy bien”.
“Creemos que más de 95% de los desarrollos que se han hecho en los últimos años, se han hecho en cerros”.
“Si
bien en éstos no existen formas mecanizadas de hacer la cosecha, hay
algunos prototipos que entiendo están siendo probados”. Agregó que la
principal herramienta para hacer más fácil el manejo, no sólo de cosecha
en los cerros, ha sido trabajar con árboles de baja altura, no más de 2
metros a la poda.
Sobre
salinidad de los suelos, explicó que una opción es empezar a evaluar el
uso de plantas de osmosis inversa, de forma de regar con aguas de buena
calidad. “Hemos visto la experiencia de California y de cómo huertos
que presentaban grandes problemas productivos, debido a la salinidad del
agua, han podido cambiar rápidamente su condición, gracias a la
introducción de estas plantas de osmosis inversa”.
“Nosotros
creemos que, desde el punto de vista de los portainjertos, quizás la
alternativa más segura va a venir por el lado de los portainjertos
clonales, ya que de esta forma se aseguraría que todas las plantas
presentan la misma tolerancia a sales”.
Cambio climático
En
la última década, hemos visto cómo las heladas y la sequía se han
transformado en un problema, lo que ha hecho decrecer la zona plantada
con paltos.
“Las
principales soluciones van por la vía de buscar nuevas zonas para poder
desarrollar el cultivo y en ese sentido creemos que hay que mirar zonas
donde no habíamos buscado antes”.
En
materias más científicas, indicó que en algún momento será necesario
incorporar la mejora genética para tener mejores resistencias a las
condiciones que impone el medio, y en ese sentido la Cis-genia
(incorporar genes de plantas compatibles por polen) puede ser una gran
herramienta al igual que la transgenia, “ya que nos permitiría tener
plantas más resistentes a las condiciones del medio sin tener que gastar
energía demás en cosas como por ejemplo, control de heladas o bien en
impulsión de agua si logramos tener plantas con un consumo reducido de
agua”, concluyó.
Fuente: www.portalfruticola.com